Protege tus cultivos, su productividad y calidad durante el Fenómeno del Niño
En las últimas semanas, hemos venido sintiendo un aumento de la temperatura en la gran mayoría de ciudades de nuestro país y, a pesar de que los cultivos agroindustriales necesitan de una buena cantidad de sol para crecer adecuadamente, la disminución de las lluvias y el incremento del calor pueden causar desde una marcada disminución de la productividad hasta pérdidas definitivas de los cultivos.
¿Por qué venimos experimentando esto? ¿Qué es el Fenómeno del Niño?
El fenómeno del Niño es un evento climático que ocurre periódicamente en la región del Pacífico Tropical. Se caracteriza por el calentamiento anormal de las aguas superficiales del Océano Pacífico Oriental, lo que puede afectar los patrones climáticos en todo el mundo.
Algunos de los efectos asociados con el Fenómeno del Niño y que influyen directamente en los cultivos agroindustriales, según Karol Josef Acero Vargas, ingeniero agrónomo y asesor técnico comercial del Grupo Excala, son:
- Disminución de la disponibilidad de agua: debido a que las lluvias disminuyen, la principal fuente de agua de los cultivos (ríos y embalses), reduce su caudal, provocando una merma en la disponibilidad de agua para riego, afectando significativamente a los que demandan grandes cantidades de agua para su mantenimiento. Este fenómeno, conocido como estrés hídrico, puede afectar el crecimiento, desarrollo, rendimiento, tamaño y calidad de los productos cosechados.
- Cambios en los tiempos de productividad del cultivo: debido al aumento de radiación solar directa sobre los cultivos, los procesos de fotosíntesis se aceleran, causando que los tiempos esperados de cosecha disminuyan considerablemente afectando la planeación de los inversores.
- Cambios en los patrones de lluvia: el Fenómeno del Niño tiende a alterar los patrones de lluvia. Mientras que algunas regiones pueden experimentar sequías prolongadas, en otras se pueden presentar lluvias intensas e, incluso, inundaciones. Estos cambios pueden llegar a causar daños en el ecosistema del cultivo, conocido como erosión, afectando el crecimiento de los cultivos por la pérdida de nutrientes.
- Aumento de heladas en zonas del altiplano: debido a la reducción de la humedad relativa del sistema por la falta de lluvias, en las regiones más elevadas del país pueden presentarse heladas durante el verano, que pueden llegar a congelar los cultivos presentando daños por quemaduras en frío.
- Aumento de ventiscas: la alta cantidad de viento, combinada con la baja disponibilidad de agua, aumenta los fenómenos de sequía y si no son controlados adecuadamente pueden desembocar en incendios forestales.
- Aumento de las plagas y enfermedades: durante el Fenómeno del Niño, las condiciones climáticas, como aumento de la temperatura y la humedad, pueden crear un entorno propicio para la proliferación de algunas plagas y enfermedades que afectan a los cultivos, dañando así las cosechas.
- Desbalance en la disponibilidad de nutrientes: los cambios constantes de sequía y lluvias extremas pueden causar una disminución de los nutrientes esenciales necesarios para el crecimiento de los cultivos. Esto puede conducir a deficiencias nutricionales y afectar la calidad y la productividad de estos cultivos de arándanos, flores, limones y algunas hortalizas como el tomate, lechuga, espinaca o zanahoria.
Estrategias de mitigación que puedes implementar
Existen diversas prácticas de manejo y medidas de mitigación que los agricultores pueden implementar en sus cultivos para hacer frente a los efectos negativos del Fenómeno del Niño. A continuación, te presentamos las principales:
- Manejo del riego: el uso de técnicas de riego eficientes, como el riego por goteo o el riego por aspersión, pueden ayudar a minimizar el estrés hídrico en los cultivos durante períodos de sequía.
- Conservación del agua: se pueden implementar técnicas de conservación del agua, como la captación y el almacenamiento de aguas lluvia y la implementación de sistemas de recolección y recirculación de aguas residuales.
- Selección de cultivos y variedades resistentes: elige sembrar frutas u hortalizas que sean más resistentes a las condiciones climáticas adversas, incluyendo altas temperaturas y sequías. Las variedades resistentes pueden tener mecanismos de adaptación que les permiten sobrevivir y mantener su productividad bajo condiciones estresantes. Además, diversificar los cultivos también puede ser beneficioso, ya que algunos pueden ser más resilientes a ciertos aspectos del Fenómeno del Niño que otros.
¿Qué soluciones pueden mitigar estos efectos?
El Fenómeno del Niño puede alterar considerablemente la productividad y calidad de tus cultivos afectando directamente la inversión que se hace en los mismos. Sin embargo, existen
distintos productos que permiten proteger tus cultivos, conservar el agua, regular la temperatura y prevenir daños causados por eventuales lluvias, y que te brindan una ventaja competitiva y una mayor resiliencia en estos tiempos de calor.
Aquí te presentamos algunos productos que pueden ser muy útiles en tus cultivos:
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- Tela cubresuelo: al instalar este tipo de telas alrededor de las plantas, se reduce la evaporación y la pérdida de humedad del suelo, lo que ayuda a conservar niveles adecuados de hidratación para los cultivos y mantener su productividad. Además, estas telas evitan la compactación del terreno, permitiendo una mejor circulación de aire y agua, así como el control de malas hierbas, proliferación de plagas y la protección contra la erosión. Otra ventaja de la tela cubresuelo es que evita el crecimiento de maleza, reduciendo el consumo de agua por competencia y la necesidad de utilizar herbicidas, lo que puede traducirse en la entrada de tu producto en mercados de exportación.
- Tela cortaviento: el viento fuerte y las ráfagas presentes durante el Fenómeno del Niño pueden provocar deshidratación debido al cierre de los estomas (poros en las hojas), lo que reduce la productividad de los cultivos. Además de esto, la tela cortaviento puede generar microclimas estables que protegen la salud de estos.
- Tela antigranizo: a pesar de que se pueden ver reducidas las lluvias, la intensidad de las granizadas puede ser mayor, la tela antigranizo es una excelente barrera contra proyectiles pequeños, a su vez permite la dispersión de la radiación solar y la adecuada respiración del cultivo, evitando el efecto invernadero que directamente puede afectar la productividad y calidad del cultivo.
- Materos: es una alternativa eficiente para terrenos ya erosionados, ya que ayudan a controlar el volumen de tierra disponible, reducen el consumo de agua innecesaria dando un control más eficiente del recurso. Asimismo, como proporcionan una barrera física entre el cultivo y el resto de la tierra, se disminuye la incidencia de plagas y la transmisión de enfermedades reduciendo la necesidad de fumigación.
- Agroruana: al igual que las demás alternativas, la agroruana busca conservar la humedad en el suelo, pues impide que este se combine con los rayos del sol y ocasione la evaporación del agua. De igual forma, al reducir el crecimiento de maleza, se evitan pérdidas de fertilizantes por competencia, el uso de azadón causa erosión y heridas en las raices de las plantas por donde pueden ingresar enfermedades.
- Tela sombrío: esta tela puede ser instalada en reservorios de agua para disminuir la evaporación y mantener el nivel del líquido vital. Además, la alta radiación solar puede afectar negativamente algunos cultivos de flores en cuanto a calidad, dado que al tener alta radiación no se elongan o estiran generando tallos cortos y esto afecta en gran medida la venta y ganancia de la cosecha puesto que el mercado flores requiere tallos largos y rectos. Adicionalmente, algunas referencias pueden ser utilizadas para dar sombra a animales y evitar golpes directos de sol a grandes extensiones de tierras.
Tips importantes para instalar adecuadamente la tela antigranizo y evitar accidentes en tu producción:
- Es muy importante identificar la topografía del terreno para definir el método apropiado de instalación, siempre considerando un nivel de pendiente o una salida de escape para garantizar que al tener una granizada, el granizo no afecte nuestro cultivo.
- Recuerda incluir un punto de escape para que la caída sea continua y en lugares estratégicos de tus cultivos. Una opción es alternarla con malla antipájaro, así logras que el hielo caiga en las zonas de tránsito y no en el cultivo y que los polinizadores puedan ingresar.
Para obtener más información sobre cómo la tela sombrío ayuda a la productividad de los cultivos visita ¿Cuáles son las ventajas del uso de tela sombrío tipo polisombra en cultivos?
Adoptar adecuadamente este tipo de estrategias y productos plásticos ofrece oportunidades para mitigar los impactos negativos del Fenómeno del Niño en los cultivos agroindustriales, tanto de empresas grandes, medianas como de emprendimientos que apenas comienzan. Desde la conservación del agua hasta la protección contra eventos climáticos extremos, estos productos ofrecen soluciones prácticas para mitigar estos efectos de una manera costo-efectiva.
Además de estos productos, es importante tener en cuenta que los efectos del Fenómeno del Niño pueden variar según la región geográfica, el piso térmico, el tipo de cultivo y la temporada en la que ocurra.
Si tienes dudas sobre qué estrategia o producto deberías implementar, en Grupo Excala podemos asesorarte, darte un acompañamiento integral para tu negocio y ofrecerte un amplio portafolio de productos para el agro, que ayudarán a que evites que tu cultivo, suelo y producción se vean afectados. Solicita una asesoría comunicándote a través de los diferentes canales que tenemos en Grupo Excala, donde nuestros expertos realizarán un diagnóstico previo y te orientarán para que tomes la mejor decisión antes de realizar una intervención.
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